Corrales Cano Asesores somos una asesoría donde ofrecemos un completo asesoramiento fiscal, contable y laboral a empresas, autónomos y particulares.
¿Vas a darte de alta como autónomo?
Entendemos que la decisión de emprender no es sencilla.
En Corrales Cano Asesores, sabemos que a menudo puede resultar abrumador no saber por dónde empezar, qué requisitos son necesarios o qué forma jurídica se adapta mejor a tu negocio.
Es por eso que nos comprometemos a ofrecerte un apoyo integral:
Asesoramiento Personalizado
Nuestro equipo de expertos te asesorará y estudiará cuidadosamente la forma jurídica que mejor se ajuste a las necesidades de tu negocio.
Ya sea como autónomo, sociedad limitada, sociedad civil u otra forma, te guiaremos para tomar la mejor decisión.
Acompañamiento Continuo
No tienes que hacerlo solo. Te brindamos un acompañamiento completo durante todo el proceso de creación de tu negocio.
Desde la planificación inicial hasta la implementación, estaremos a tu lado para asegurarnos de que todo se lleve a cabo sin errores.
Información Detallada
Te mantendremos informado sobre todos los procesos necesarios después de la creación de tu negocio.
Desde tus obligaciones fiscales y contables hasta la prevención de riesgos laborales, protección de datos, seguros obligatorios y más, te proporcionaremos la orientación necesaria para cumplir con todas las regulaciones y requisitos legales.
En Corrales Cano Asesores, estamos comprometidos a ser tu socio de confianza en el camino hacia el éxito empresarial.
¿Necesitas más información?
Contacta con nuestro equipo de profesionales.
¡Estarán encantados de ayudarte!
Preguntas frecuentes
En la mayoría de casos la mejor opción es buscar una asesoría experta como Corrales Cano Asesores que te guíe durante todo el proceso.
A partir de ahí, generalmente, lo primero que hay que hacer es encuadrarte en la forma jurídica que mejor se adapte a tu negocio, y darte de alta en la Seguridad Social y Agencia Tributaria. Tras esto, un asesor experto te irá orientando en las diferentes obligaciones fiscales que nacerán, para que de lo único que tengas que preocuparte es de que tu negocio funcione.
La respuesta más común a esta pregunta es: depende. Para elegir qué forma jurídica nos conviene más tenemos que tener en cuenta una serie de factores tales como: la actividad a realizar, el volumen de facturación esperado, nuestra situación personal, número de trabajadores, etc.
Pero no te preocupes, es algo sencillo, y nada es irreversible. Si estás decidido a emprender, en Corrales Cano te asesoramos y ayudamos a elegir la opción que mejor se adapta a las necesidades de tu negocio.
Desde el primer día que empieces a realizar una actividad económica. Todos los autónomos deben estar dados de alta en el régimen especial de trabajadores autónomos y cotizar según sus ingresos efectivos.
La tarifa plana es una cuota de autónomo reducida para nuevos autónomos de unos 80 euros mensuales que, cumpliendo requisitos, se puede solicitar en el momento del alta.
Esta bonificación, pensada para fomentar el autoempleo, se puede solicitar durante el primer y segundo año de actividad antes de pasar al sistema de cotización en función de los ingresos efectivos.
Al igual que los autónomos, las sociedades tienen ciertas obligaciones fiscales que variaran dependiendo de sus circunstancias específicas.
Una vez constituida, tenemos que dar de alta la actividad de la sociedad en la Agencia Tributaria. Además, tendremos que indicar a qué impuestos está sujeta para hacer las declaraciones trimestrales y anuales.
Generalmente, todas las sociedades tienen que presentar el Impuesto de Sociedades y realizar los pagos a cuenta del mismo. Si su actividad implica IVA, tienen trabajadores o algún arrendamiento, entre otros, tendrán que hacer las correspondientes autoliquidaciones.
Si eres trabajador autónomo, debes cumplir con varias obligaciones fiscales, que varían según tu actividad y circunstancias específicas.
Generalmente, todos los autónomos deben presentar la declaración de IRPF anual y realizar pagos fraccionados trimestrales si sus ingresos no están sujetos a retención. Si tu actividad implica IVA, debes hacer declaraciones trimestrales y anuales.
Además, si tienes empleados, alquilas un local o recibes facturas con retención, debes gestionar las retenciones trimestrales y presentar modelos informativos anuales.
También podrías enfrentarte a impuestos específicos por operaciones como, por ejemplo, importaciones.
